Así como suena
está comprobado que no fuimos
hechos por la madre naturaleza para estar frente a un monitor de
computadora más que por un breve tiempo.
las computadoras y otros dispositivos de alta tecnología se han introducido al campo laboral muy fuertemente y con eso también trae consecuencias a sus empleados contrayendo alguna enfermedades por el abuso de los mismos.
- Enfermedades visuales
- cefaleas
- insomnio
- náuseas
- dolor torácico
- dolor de espalda, tensión
- dolor
cervical
- ansiedad
- depresión
- dolor de hombros y brazos
- problemas
menstruales y fatiga
De cuerdo con una investigación llevada adelante por Coniseht, una
firma especializada en la seguridad de los ambientes de trabajo, el 80
por ciento de las personas que pasa el día frente a una PC siente
contracturas al finalizar la jornada laboral. Recomendaciones:
Conservar una distancia prudente entre la pantalla y los ojos (45 a 70 cm).
Los monitores no deben sobrepasar la altura de la cabeza,
ya que es más difícil converger y acomodar objetos que están mas arriba
que la línea del horizonte.
Mantener el ambiente bien iluminado: una habitación en total oscuridad es tan dañina como una sobre iluminada.
Impedir el reflejo de la luz en la pantalla.
El tamaño de la letra también es un factor a tener en cuenta: debe tener por lo menos 2,3 a 3 mm de altura.
Hacer pausas en la tarea. Lo ideal es un descanso cada 45 minutos.
Mirar alternativamente a lo lejos para relajar la tensión en los ojos.
Si usa anteojos puede hacerles un tratamiento anti reflejo.
Uno de los accesorios más promocionados para resguardar a los ojos de
las radiaciones y campos electromagnéticos son los filtros o protectores
de pantalla. En realidad, la mayoría de los estudios desestima su
utilidad.
Las actividades repetitivas son uno de los principales factores de
riesgo. En inglés, a las dolencias de este tipo se las conoce como
"repetitive strain injuries" (RSI), algo así como "heridas provocadas
por un esfuerzo repetido". Escribir en la computadora puede
transformarse en una de ellas.
Si bien no es el malestar más común, el síndrome del túnel carpiano es
uno de los más temidos. En la red hay miles de sitios que dan cuenta de
esta dolencia, que suele aparecer por el uso inadecuado y excesivo del
teclado.
El esfuerzo en el manejo del mause también trae lo suyo, ya que mantiene
a la muñeca flexionada de manera constante y tensiona además, los
músculos del cuello y hombro.
Otras RSI típicas son la tendinitis (inflamación del tendón), quistes
sinoviales (provocados por una inflamación del líquido sinovial, que es
el que permite el desplazamiento sin fricción tanto de las superficies
articulares de los huesos como de los tendones en sus vainas) y
epicondilitis (codo de tenista), un dolor en el codo por el uso
reiterado de los seis músculos externos del antebrazo que ayudan en la
digitación.
Algunas precauciones que se pueden tomar:
Ubicar el teclado a la altura de los codos o un poco mas abajo, para mantener los hombros y las muñecas relajadas.
El mouse debe estar lo más cerca posible del teclado, para reducir el esfuerzo de los músculos relacionados con su uso.
Colocar almohadillas de goma entre el teclado y el borde de
la mesa, y luego del mouse, para que las muñecas descansen y no queden
suspendidas en el aire.
Por la misma razón, es necesario apoyar los antebrazos mientras se escribe o se mueve el mouse.
Los teclados ergonómicos (los que están partidos al medio y
tienen una leve elevación al medio) son ideales, porque respetan el
ángulo natural de la mano, evitando posiciones forzadas.
No existe un único modelo de mouse. Los mejores son los curvos, donde la mano encaja con mas naturalidad.
Escribir con las dos manos para distribuir el esfuerzo.
No aplicar más fuerza de la necesaria sobre el teclado y el mouse: se trata de escribir, no de perforarlos.
Tomar descansos periódicos durante el horario de trabajo.
Aprovechar algunos minutos para caminar y para hacer ejercicios suaves
de rotación de muñeca.
Cuestión de postura
Cuando se escribe en la computadora, además de los músculos que se
utilizan activamente para tipear, entran en funcionamiento otros que
realizan tareas de estabilización y apoyo (como los de la espalda,
cuello y hombros).
Lumbalgias y cervicalgias (dolores en la columna lumbar y cervical) son
frecuentes en las personas que tienen que permanecer mucho tiempo
sentadas.
Una postura deficitaria, sumada a la mala posición del monitor, el mouse
y el teclado, son los causantes de las clásicas contracturas en el
cuello, los hombros y la espalda.
Una buena postura implica:
No hay que desparramarse sobre la silla. La espalda debe
estar recta pero no rígida, apoyada completamente contra el respaldo,
para que la tensión se descargue en forma homogénea. No son
recomendables las sillas con respaldos cortos, que sólo cubren la región
lumbar de la columna.
Los codos deben quedar doblados a una altura de 90 grados,
con los hombros relajados. Muchos usuarios usan escritorios demasiado
altos, que no favorecen una buena posición de los hombros.
Los pies deben estar apoyados en el suelo, para evitar que
la tensión recaiga únicamente sobre la espalda. Los más petisos pueden
ayudarse con una plataforma, siempre cuidando que la cadera esté a la
misma altura que las rodillas para favorecer una buena circulación.
Colocá el monitor delante tuyo, y evita tener que girar el
cuello para ver la pantalla. Por la misma razón, en caso de tener que
copiar un texto en papel, lo mejor es usar uno de los porta papeles o
atriles que se enganchan en la pantalla. Un monitor inclinado, implica
que el cuerpo permanezca rotado hacia uno los lados, con el lógico
estrés de las articulaciones y músculos de la columna cervical.
La altura ideal del monitor indica que el borde superior de
la pantalla debe coincidir con los ojos. Si está por arriba, o por
debajo, se tensionan los músculos posteriores del cuello, provocando
contracturas.
Para poder lograr la postura correcta, es necesario contar con los
muebles adecuados. Los mejores son los ajustables, que permiten
adaptarse a las características y particularidades de cada usuario.
Por último, el espacio juega un rol fundamental a la hora
de prevenir enfermedades y lesiones. Es indispensable que el lugar de
trabajo esté bien iluminado, con luces que no estén ni detrás de la
pantalla (porque encandilan), ni delante (se reflejan en el monitor),
sino a los costados, y que no sean
de tubos fluorescentes; y con suficiente renovación del aire.
Si tu eres de esas personas que pasan mucho tiempo en la computadora toma nota de de las recomendaciones, hombre prevenido vale por 2.